La compañía busca reducir el impacto ambiental de su tendido. De llevarse adelante esta opción quedaría sin efecto el acuerdo de trazado conjunto con HidroAysén
Silenciosamente, la compañía Energía Austral está trabajando en la definición del trazado de su línea de transmisión que unirá sus tres centrales eléctricas en Aysén -que suman 1.000 MW- con el Sistema Interconectado Central (SIC).
La empresa controlada por la australiana Origin (51%) y la suiza Glencore Xstrata (49%), se encuentra evaluando la posibilidad de que el 100% de su tendido vaya por vía submarina. Esta posibilidad fue esbozada ayer por el presidente del directorio de la compañía, Ben Bolot.
«En los próximos meses, Energía Austral pondrá en marcha un nuevo proceso de consulta con los grupos de interés sobre alternativas de desarrollo para su proyecto de transmisión. Nuestro objetivo es que, a través del diálogo directo y transparente, podamos reunir información relevante sobre las opciones para el proyecto de transmisión, incluyendo una alternativa submarina, así como los términos de referencia para la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental, que nos ayudará a definir un proyecto de transmisión alineado con los intereses de los ciudadanos y las necesidades energéticas de Chile,» señaló el ejecutivo a través de un comunicado.
Según explican fuentes ligadas a la empresa, es bastante probable que en el caso del segundo mayor proyecto eléctrico ubicado en la Patagonia se opte por construir la línea de transmisión por el mar. El objetivo de la eléctrica es minimizar al máximo los impactos ambientales y sociales que provocará la línea. Esto, teniendo en cuenta que el levantamiento por tierra de un tendido eléctrico de cerca de 600 kilómetros de extensión es mucho menos amigable con el entorno que una línea bajo el mar.
Además, la llegada de Origin a la propiedad de Energía Austral aceleró los estudios para avanzar en esta dirección. Esto, porque la compañía australina cuenta con amplio conocimiento en la construcción de este tipo de instalaciones por vías submarinas.
Fuentes de la empresa agregan que de aprobarse esta modalidad, la conexión con el SIC podría ser en dos puntos. Una alternativa es construir una línea de 600 kilómetros que evacue los 1.000 MW de generación desde Aysén hasta la subestación Ciruelos, en la ciudad de Valdivia.
La segunda posibilidad es un tendido mucho más corto -de cerca de 300 kilómetros- que una a las tres centrales con Puerto Montt, punto donde termina el SIC. En ambos casos, el costo de llevar por mar la energía es mucho más alto que por tierra.
Acuerdo con HidroAysén
En noviembre de 2011 HidroAysén y Energía Austral firmaron un memorándum de entendimiento para emplazar en un solo corredor territorial de 600 kilómetros dos fajas paralelas de terreno para construir sus respectivas líneas de transmisión. Sin embargo, esta alternativa conjunta se pensó en la medida en que ambas firmas decidieran que sus tendidos fuesen por aire, y con el objeto de reducir el impacto ambiental.
Si bien fuentes de Energía Austral explican que el acuerdo con HidroAysén sigue vigente, existe claridad en la empresa que de tomarse la opción submarina el memorándum con la hidroeléctrica que impulsa el proyecto de 2.750 MW de Endesa y Colbún en la Patagonia, quedaría sin efecto.
Además, desde mayo del año pasado que HidroAysén se encuentra paralizada a la espera de que el Comité de Ministros analice las reclamaciones contra las cinco centrales aprobadas por la autoridad ambiental. En contraste, ayer Energía Austral presentó ante la autoridad ambiental el estudio geológico-vulcanológico que le había solicitado la Corte Suprema por la Central Cuervo (640 MW).
Fuente/ El Mercurio
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