planta coloso

Unidad abastecerá el 100% de las operaciones del yacimiento minero y entrará en funcionamiento a partir de 2017

La escasez hídrica en el norte ha llevado a las mineras a apostar por la construcción de plantas desalinizadoras que les permitan abastecer sus operaciones por medio de agua extraída del mar.

Escondida, la mayor minera privada del país, acaba de anunciar la instalación del mayor complejo para desalinizar agua, luego que el directorio aprobara la expansión de su planta Coloso, ubicada en la Región de Antofagasta.

La empresa controlada por BHP Billiton -y en la que también participan Rio Tinto (30%), JECO Corporation (10%) y JECO 2 (2,5%)- invertirá US$ 3.430 millones para construir una planta con capacidad de 2.500 litros de agua por segundo.

La nueva unidad le permitirá a la minera sextuplicar la capacidad de desalinización de la planta Coloso. Actualmente Escondida cuenta con una planta de 525 litros por segundo -la más grande del país-que le permite abastecer solo 15% de sus necesidades hídricas. El resto del agua es obtenida a través de acuíferos.

Desde la compañía explicaron que la expansión de Coloso tiene como objetivo cubrir el 100% de la demanda hídrica de Escondida durante los próximos 60 años.
La desalinizadora contempla dos tuberías, cuatro estaciones de bombeo de alta presión, un reservorio en el área de la mina y la infraestructura eléctrica de alta tensión necesaria para operar el sistema.

La planta se ubicará a 200 kilómetros de las faenas de Escondida y a un desnivel de tres mil metros de altura. Según la empresa, su construcción comenzará en julio y su puesta en funcionamiento está proyectada para el 2017.

Esta nueva inversión va en línea con el proyecto Organic Growth Project 1 (OGP 1), que está desarrollando Escondida para mantener sus niveles de producción de cobre a futuro, que hoy rondan las 1,2 millones de toneladas. Esta última iniciativa reemplazará la concentradora Los Colorados por una nueva planta de tratamiento de 152 mil toneladas de cobre por día, lo que le permitirá el acceso a un mineral de mayor ley ubicado bajo las instalaciones existentes del yacimiento.

Además, es la mayor inversión de una compañía minera en una planta desalinizadora. El monto es similar a los US$ 3.800 millones que está desembolsado la empresa en OGP 1.

«Asegurar un suministro de agua sostenible en el desierto de Atacama es una de las principales prioridades para todos los productores de cobre de Chile, por lo que la aprobación de este proyecto en Escondida es un hito significativo para nuestro negocio. La nueva planta desalinizadora minimizará nuestra dependencia de los acuíferos de la región, lo que nos ayudará a cumplir nuestros compromisos ambientales y nos permitirá alcanzar nuestra estrategia de negocios de largo plazo», señaló el presidente de BHP Billiton cobre, Peter Beaven.

Necesidad eléctrica

La construcción de la desalinizadora implicará un aumento del consumo de energía por parte de Escondida. En este tipo de instalaciones, el 80% de los costos viene dado por la electricidad, de acuerdo con estimaciones de la industria minera.
Según explican en la firma, la demanda eléctrica será abastecida por la termoeléctrica a gas Kelar. Este proyecto que impulsa la minera comprende la construcción y operación de una unidad de ciclo combinado (gas/vapor) en la zona portuaria industrial de Mejillones. La central inyectará un máximo de 540 MW al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).

Fuente / El Mercurio

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