“El aumento del consumo no significa que la minería sea menos eficiente, sino que se debe a factores estructurales, que implican mayor procesamiento del mineral”, dijo el ministro de Minería
El ministro de Minería, Hernán de Solminihac, junto a la directora de Estudios de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), María Cristina Betancour, presentó la proyección actualizada del consumo de energía eléctrica que requiere la industria del cobre en los próximos ocho años.
El secretario de Estado señaló que, según el estudio, se espera que el consumo energético de la industria del cobre suba de 21 terawatt -hora (TWh) en 2013 a 40 TWh en 2021, lo que supone un alza de 91%.
Factor estructural
Esta cifra está en línea con lo previsto en igual informe de agosto de 2012, el cual proyectaba un alza de 97% en la demanda de energía a 2020. “El aumento en el consumo proyectado de energía no significa que la minería sea menos eficiente, sino que se debe básicamente a factores estructurales, que implican mayor procesamiento del mineral, y a los nuevos proyectos de cobre que iniciarán operaciones en los próximos años”, indicó de Solminihac.
La proyección presentada ayer incluye las operaciones vigentes más los proyectos de inversión catastrados. También, según aclaró el ministro, se considera las operaciones de las plantas desalinizadoras impulsadas por las mineras.
Al ser consultado respecto de si existe preocupación por el alto consumo energético de cara al 2021, el ministro de Minería reconoció que ese “es uno de los desafíos más importantes que tenemos”.
Aclaró que la preocupación no está en la disponibilidad, sino que en los costos y la seguridad de entrega del servicio.“Me parece que no habrá tanto problema de disponibilidad de energía pero sí es importante que esa energía esté al costo competitivo para que la industria se mantenga competitiva”, sostuvo y añadió que “el foco debiera estar en que tengamos energía disponible y competitiva en cuanto a sus costos”.
Mayor consumo
En relación a los sistemas interconectados, el estudio arroja que se espera que el consumo sea mayor en las faenas ubicadas en el SING, donde pasará desde el 13 TWh en el año 2013 a 24 TWh en el año 2021. Esto implica un crecimiento de 90%.
En el SIC, en tanto, se prevé que el consumo esperado pase de 8 TWh en 2013 a 16 TWh en 2021, lo que implica un aumento de 93%.
Según se desprende del estudio elaborado por Cochilco, el proceso que mostrará el mayor aumento en el consumo de energía en los próximos ocho años es la concentradora.
Dicha planta, aumentará su demanda energética de 10,22 TWh en 2013 a 24,96 TWH en 2021, con una tasa de crecimiento anual promedio de 12,2%.
Esta cifra da cuenta de la nueva estructura que tomará la industria del cobre al 2021, centrando el 62,2% del consumo de energía en el proceso que realizan las concentradoras, frente, por ejemplo, a la desalinización e impulsión que tendrá tan sólo un 15,2% de participación. En la actualidad, las concentradoras tienen una participación en el consumo de 48,6%.
Diario Financiero
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