santa ines

Zona cuenta con distintas especies de gran valor natural, algunas de las cuales se encuentran en peligro de extinción y que requieren de un cuidado especial

 La protección y conservación efectiva del bosque del cerro Santa Inés en Pichidangui, el apoyo a CONAF para rehabilitar y restaurar el Parque Nacional Fray Jorge y la forestación en el fundo La Aguada en Illapel son parte de la propuesta de Minera Los Pelambres para reemplazar parcialmente las medidas compensatorias en el ámbito vegetacional que no han podido ser implementadas por efectos de la sequía que afecta la región de Coquimbo.
Para Pablo Geisse, gerente de Medio Ambiente de la minera, la nueva medida de compensación “no sólo constituye un aporte significativo a la biodiversidad presente en la provincia de Choapa, sino que además agrega valor al desarrollo de estas zonas de la región de Coquimbo”.

La iniciativa propuesta por la compañía considera la protección y conservación efectiva de una superficie total de 714 ha en el cerro Santa Inés, cercano a la localidad de Pichidangui en Los Vilos, dentro de las cuales hay formaciones de bosques por 190 hectáreas, de ellas, 56 hectáreas son un bosque relicto de olivillo, similar al bosque relicto de Fray Jorge.

El bosque del cerro Santa Inés, cuenta con distintas especies de gran valor natural, algunas de ellas que se encuentran en peligro de extinción y que requieren de un cuidado especial. Sin embargo, las condiciones actuales de exposición al público, la creciente urbanización y el libre pastoreo de los animales de la zona, han sido considerados una amenaza para la preservación de este ecosistema, lo que motivó que fuera declarado por CONAMA como un Sitio Prioritario para la Conservación desde hace más de 10 años. Es el caso del lúcumo chileno, especie típica del borde costero que, tal como declara el Ministerio Secretaría General de la Presidencia, actualmente se encuentra catalogada “en peligro”, por lo que requiere de medidas para su preservación.

Brigadas de vigilancia

En Santa Inés se considera el funcionamiento de brigadas de vigilancia y el desarrollo de un Plan de Manejo para la Conservación de la Biodiversidad, instrumento de ordenamiento que establecerá entre otros las formas en la cual la comunidad local y científica podrán acceder y estudiar este ecosistema y la infraestructura que se requerirá para estos efectos.

Diario El Día

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