“Solo hay que hacer lo mismo que los suecos: lograr que apenas el 1 % de la basura generada termine en los vertederos y para ello los vecinos del norte de Europa aplican 8 medidas sencillas y efectivas.”
En Suecia han logrado lo que parece imposible en la mayoría de los países (desarrollados, emergentes o lo que sea): acabar con su basura mediante el sistema de WTE por sus siglas en ingles.
Waste-To-Energy significa pasar de “desecho a energía” y es justamente el método que permite que la basura generada por los ciudadanos en vez de transformarse en un dolor de cabeza, sea una solución energética eficaz y renovable.
Este método se adoptó en principio, con el fin de que los vertederos dejaran de ser una fuente de contaminación debido al metano y a otros gases que estaban envenenando el Medio Ambiente de Suecia, por lo que a nivel gubernamental tomaron la decisión de acabar con ellos de manera radical.
Pero el problema que se planteó era qué hacer con la basura; si se la quemaba simplemente se contaminaba el ambiente también y todo el proceso era una pérdida de dinero y recursos, por lo que se decidió que lo mejor era usarla como biomasa y obtener beneficios en vez de invertir en deshacerse de ella.
Por otro lado y según la ley, las empresas suecas deben hacerse responsables de los desechos generados por sus productos, así que por ejemplo cada fábrica de bebidas tiene que ocuparse de recoger sus envases (latas, botellines o botellas de plástico y de vidrio), por el método que considere más conveniente.
Un europeo medio genera alrededor de 500 kilos de basura anual, el ciudadano sueco está en los 461 kg, lo que significa que tira menos. Pero se necesitan un mínimo de dos mil millones de toneladas para cubrir las necesidades de las 32 factorías de WTE que proveen de energía a gran parte del país, por lo que en la actualidad los suecos les compran “basura ajena” a países como Noruega, Reino Unido y Alemania.
Además de producir energía con la basura, se han tomado una serie de medidas sencillas y de fácil aplicación que han logrado que la gente se concientice con el tema y colabore.
Medicamentos usados
El 43 % de los suecos se ocupa de que los restos de medicamentos que no van a necesitar, si están en buenas condiciones y sin vencer vayan a parar a manos de personas que los requieran o de lo contrario, sean reciclados de forma segura. Jamás tiran un bote con pastillas a la basura.
Ropa usada x descuentos
La famosa marca de ropa sueca H&M durante el año pasado llevó a cabo una campaña a nivel mundial, en la que instaba a la gente a donar ropa usada entregándola en sus locales. La tienda obsequiaba a los clientes con un descuento a cambio de su generosidad y las prendas fueron recicladas en ropa eco friendly.
Botellas x hamburguesas
El sueco suele depositar las latas y las botellas en los contenedores correspondientes, de hecho devuelven un billón y medio de latas y botellas cada año. Pero la cadena de hamburguesas Mc Donald decidió “cambiar” latas por comida. De acuerdo a la cantidad de latas devueltas era el tipo de hamburguesa que podía elegirse, desde una común hasta una Big Mac.
Reciclar con música
En Helsingborg una pequeña población costera al sur de Suecia, han tenido la grata idea de cambiar basura por música. Los contenedores emiten la melodía elegida cuando se tiran los desechos.
Basura ordenada
En Suecia es impensable que un transeúnte tire una colilla al suelo. Cada persona tira la basura donde corresponde Siempre y en su casa se ocupa de separarla cuidadosamente antes de depositarla en los contenedores, como forma de ayudar a no contaminar. A la hora de deshacerse de muebles u ordenadores, los llevan a los centros de reciclaje especiales para cada ítem.
Basureros “verdes”
Renova, una empresa que recoge los residuos, tiene desde 2010 camiones de basura que funcionan con biogás o biodiesel, que además de ser menos contaminantes, también resultan menos ruidosos, por lo que el conductor está más concentrado en el tráfico y se han reducido los accidentes.
Artistas del Medio Ambiente
Pantamera es una asociación que propugna y apoya el reciclaje y suele fomentar entre los cantantes noveles y los “consagrados”, que salgan en la TV y mediante sus canciones inciten a que los ciudadanos devuelvan los envases usados.
Consumo consciente
Los suecos están convencidos de hacer lo correcto, por educación y filosofía de vida. Suelen adquirir productos ecológicos, verifican los contenidos y los sellos, reciclan y reutilizan todo lo que pueden, devuelven latas y botellas como contribución personal al equilibrio medio ambiental, no ensucian sus ciudades; en fin que realmente son consumidores responsables y un buen ejemplo a tomar en cuenta.
ecoticias.com
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