Son capaces de absorber grandes cantidades de dióxido de carbono, permiten la mantención de cuencas y son el hogar de cerca del 80% de las especies a nivel mundial, las masas boscosas adquieren vital importancia para la conservación de hábitats y mantención de la calidad de vida en el planeta
La biodiversidad del planeta depende de forma directa de los bosques que, actualmente, albergan en torno al 80% de las especies. Además, cumplen un rol fundamental en la preservación de las cuencas hidrográficas y en la mitigación de gases de efecto invernadero (GEI). Si bien, nuestro país ratificó su compromiso por un desarrollo sustentable en la COP 21, aún quedan muchos desafíos por enfrentar en materia de gestión de áreas protegidas.
Este viernes, además de ser el Día de la Tierra, es la ceremonia de firma del Acuerdo de París sobre cambio climático, que tendrá lugar en la sede de la ONU en Nueva York. En el acuerdo, todos los países se comprometen a trabajar para limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2° C.
Compromiso de Chile
En este sentido, Chile se sumó al manejo sustentable y recuperación de 100.000 hectáreas de bosque, principalmente nativo, que representará capturas y reducción de GEI en alrededor de 600.000 toneladas de CO2 anuales a partir del 2030. Además de forestar 100.000 hectáreas, en su mayoría con especies nativas, que representarán capturas entre 900.000 y 1.200.000 de toneladas de CO2 a partir del mismo año.
Sin embargo, hay algunos que ven a la meta fijada por Chile aún insuficiente. “Es bastante poco ambicioso si se compara con lo pactado por otros países de la región como Colombia y Brasil que apostaron por concretar la conservación de un millón y doce millones de hectáreas de bosque nativo, respectivamente”, dice Rodrigo Catalán, director de conservación de World Wildlife Fund Chile (WWF).
En tanto, los países con mayor superficie de bosque nativo son Brasil, Rusia, Canadá, EEUU, Perú y Colombia.
Catalán destaca que la mayor parte de los bosques protegidos están desde Valdivia al sur, sin embargo para tener éxito esta visión debiera ser aplicarse desde Coquimbo o Santiago hacia el sur, pues éstas concentran zonas importantes de bosque.
Aarón Cavieres, director ejecutivo de Conaf detalla que “los bosques de nuestro país cubren una superficie de 17,3 millones de hectáreas, lo que representa el 22,9% de la superficie del territorio nacional. De eso, aproximadamente 14,18 millones de ha, (18.7% del territorio nacional) son bosques nativos y 2,96 millones de ha, corresponden a plantaciones forestales”. Además establece que los desafíos están en la degradación de estos.
Un estudio realizado para el Ministerio del Medio Ambiente en 2015 evaluó el estado de conservación de los ecosistemas terrestres, que señaló que la mayor parte de la superficie de bosques perdidos entre 1992 y 2012 fue ocupada por plantaciones de pino y eucalipto. Según estimaciones de expertos, los incendios son el principal factor de degradación de este tipo de masa boscosa, seguido de la extracción de leña. Por otro lado, un informe de la Universidad de Chile en 2005 estimó que cerca del 88% de la leña que se consume en el país proviene del bosque nativo, lo que equivale a unos 14 millones de m3.
Gestión industrial
Además de tener zonas protegidas, la gestión sustentable del área forestal es determinante. “La industria ha hecho un enorme esfuerzo y ha gestionado grandes cambios para alcanzar los estándares exigidos por las certificaciones internacionales. Mantener y mejorar los estándares alcanzados es un gran desafío. Pero el sector también necesita extender las mejores prácticas a segmentos de operadores medianos y pequeños, para lo cual serán útiles programas de asociatividad para facilitar la transferencia tecnológica y la certificación de estos segmentos”, expresa Fernando Raga, presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma).
Respecto a los estándares de la industria, Raga manifiesta que un 70% de la superficie productiva se encuentra certificada bajo los estándares de manejo sustentable, mientras en el planeta este porcentaje no supera el 30%. “Siempre se puede mejorar y la búsqueda de un mejor manejo es una meta dinámica, por lo que tampoco podemos instalarnos en la autocomplaciencia, hay aún muchos temas que resolver y mejorar”, enfatiza.
Cambio climático
Una de las causas por las que la mantención de materia boscosa es tan importante es porque se ha convertido en un aliado en la lucha contra el cambio climático debido a su capacidad de modificar los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera. “Los bosques proveen múltiples servicios ecosistémicos a nuestro país: son claves en el ciclo hidrológico, la captura de CO2, la producción de nutrientes para el suelo, la mantención de microclimas, la retención de material de arrastre”, dice Alejandra Figueroa, jefa de la división de recursos naturales del Ministerio del Medio Ambiente. Además, señala, retienen gran cantidad de agua de lluvia y del derretimiento de la nieve, que liberan al subsuelo nutriendo las napas freáticas, que sirven de fuente de agua para el consumo humano de buena calidad. Cavieres destaca que sólo por concepto de crecimiento los bosques en Chile Cavieres absorben 7.890.000 toneladas de CO2.
La importancia de una gestión responsable cobra más relevancia si se considera que actualmente más de 15 millones de hectáreas de bosque (extensión similar a la del estado de Nueva York) son deforestadas al año.
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