Combatir la escasez hídrica y la desertificación es uno de los mayores retos que el cambio climático impone a Chile y a gran parte de la región latinoamericana, dadas las graves consecuencias a nivel socioeconómico que dichos fenómenos suponen para quienes los sufren. Precisamente, para estimular el debate público en torno a la búsqueda de soluciones a tales problemas fueron concebidas las dos publicaciones presentadas el pasado 22 de agosto la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Chile.
En el evento, cuya organización estuvo a cargo de la oficina del Delegado Presidencial para los Recursos Hídricos y del PNUD, se dieron a conocer dos documentos elaborados en el marco del Programa conjunto PNUD-Unión Europea para Combatir la Desertificación.
La primera de las publicaciones, Chile: los costos de inacción de la desertificación y degradación de las tierras. Resultados de un estudio, presenta las conclusiones de un análisis que estimó dichos costos en las regiones comprendidas entre Coquimbo y el Maule. Relevando un ejercicio inédito en el país y una metodología desarrollada específicamente para llevarlo a cabo, la publicación establece un cálculo de lo que le cuesta a cada territorio la desertificación, la degradación y la erosión de tierras a partir de lo que costaría recuperar su rendimiento agropecuario y de las brechas entre lo efectivamente producido y lo que se pudiere haber logrado producir en un escenario sin degradación de tierras.
Con el estudio se espera aportar información e insumos técnicos y metodológicos que puedan apoyar la toma de decisiones por parte de las autoridades políticas nacionales, regionales y locales, así como de las comunidades involucradas en los procesos de asignación de recursos en favor de la lucha contra la desertificación, fenómeno que, según datos recientes de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), afecta a cerca del 79% del territorio nacional y a ─potencialmente─ 12 millones de personas.
Reinaldo Ruiz, Delegado Presidencial para los Recursos Hídricos, expresó que “la publicación establece un muy buen diagnóstico de la situación actual del país respecto a la desertificación y la degradación de tierras y sobre lo que ha pasado en Chile para llegar a ella, además de permitir plantearse muchas preguntas para abordarla.” Por su lado, Alejandra Alarcón, Coordinadora del Programa conjunto PNUD-UE para Combatir la Desertificación, estimó que “documentos de este tipo, elaborados mediante alianzas estratégicas con distintos socios, apuntan directamente a generar información y conocimientos para que se pueda combatir la desertificación mediante instrumentos mucho más específicos.”
En dicha ocasión, también fue presentado el documento Captación y aprovechamiento de agua de lluvia en América Latina. Experiencias y conclusiones de un debate, que recoge las ponencias ofrecidas por especialistas chilenos, de Brasil, México, El Salvador, Francia e Italia en el Seminario Internacional sobre Sistemas de Captación de Agua de Lluvia, realiizado en 2014. Basándose en las experiencias probadas en dichos países y en los aprendizajes extraídos de ellas, la publicación constituye una síntesis de conocimientos y prácticas relativos a las oportunidades que la captación de agua de lluvia ofrece para superar la sequía en el ámbito rural y a escala doméstica, aumentar la resiliencia de las comunidades y promover su adaptación al cambio climático.
“Nosotros pensamos que la cosecha de agua de lluvia puede ser una solución permanente al problema del desabastecimiento de agua. Y, en ese sentido, este documento es de gran ayuda, puesto que deja constancia de que es una solución útil, barata y replicable”, concluyó Reinaldo Ruiz al respecto.
undp.org
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