La pequeña agricultura, los crianceros y el sector forestal serían los más afectados por el siniestro
“Hay mucho agricultor muy afligido. Mucho ganadero y pequeño agricultor afectado. Nos movemos con nuestros asociados en la zona sur, consiguiendo forraje para traer a la zona, para los animales que siguen vivos”.
Es parte de las declaraciones realizadas por Juan Pablo Matte, secretario general de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), organización gremial que calculó en más de 120 mil hectáreas la vegetación dañada a la fecha por el incendio.
En esta línea, Matte planteó que “eso es súper lamentable, porque ahí hay mucho mediano y pequeño agricultor que tiene 30 o 50 hectáreas de eucalipto o pino, y lo que se quema es su jubilación”.
Por su parte, el gerente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma) con sede en Biobío, Emilio Uribe, señaló que la superficie productiva afectada alcanza a las 22 mil hectáreas, entre las regiones de O’Higgins a Biobío. “Hasta el momento, se estiman pérdidas por al menos US$ 40 millones”, sostuvo.
Además, Corma recalcó que hasta el momento los siniestros “se han concentrado en la Región del Maule, donde casi el 60% de la producción maderera es desarrollada por pymes y el 40% de los bosques plantados está en manos de 3.400 pequeños y medianos propietarios”.
Si bien en la zona costera existen cultivos del sector frutícola, como huertos de olivos, nogales, ciruelos y viñedos, Jorge Valenzuela, primer vicepresidente de Fedefruta, afirmó que “no tenemos datos de que haya grandes extensiones afectadas. Básicamente, se han quemado pastizales y bosque.
En este contexto, el presidente de la SNA, Patricio Crespo, acusó “la falta de idoneidad y oportunidad de las autoridades regionales para actuar frente a esta emergencia”, y añadió que “el país se vio completamente sobrepasado en sus capacidades debido a las ineficiencias del aparato público”. Así, remarcó que “el impacto en la pequeña agricultura, los crianceros y el sector forestal va a ser muy fuerte”.
La Tercera
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