La energía contenida en los embalses del Sistema Interconectado Central (SIC) “se mantiene en niveles históricamente bajos”, indicó la consultora Systep, ligada al académico Hugh Rudnick, en su más reciente informe de operación
Si 2016 fue un año particularmente seco, el presente ejercicio no ha mostrado una evolución muy favorable en lo que respecta a reservas hidroeléctricas para enfrentar la próxima temporada de deshielos (octubre a marzo), pese a las lluvias e incluso la nevada de hace un mes en la capital.
El problema es que todos estos fenómenos se dieron en zonas que no coinciden necesariamente con los puntos en que se ubican las principales centrales de generación en base a este recurso.
La energía contenida en los embalses del Sistema Interconectado Central (SIC) “se mantiene en niveles históricamente bajos”, indicó la consultora Systep, ligada al académico Hugh Rudnick, en su más reciente informe de operación.
Añadió que los GWh que podrían obtenerse de estos reservorios representan sólo 7% del promedio mensual histórico.
A esto se suma que en lo que va del presente año hidrológico -que se inicia en abril- el nivel de excedencia observado es igual a 96%, es decir, sólo un 4% de los años en que se tiene registro fue más seco que el actual.
Si bien el sistema eléctrico cuenta con capacidad suficiente para mantener la operación en un escenario como éste, lo que saca de la ecuación la posibilidad de un apagón, sí provoca una mayor presión en torno a los precios de la energía en el sistema.
Esto porque una menor reserva hidroeléctrica, que se ha venido agudizando en los últimos años por la persistencia de una sequía que ya se califica como extrema, podría afectar el período del año, que va de octubre a marzo, cuando los precios de la energía son tradicionalmente más bajos, precisamente gracias al deshielo, cuando la generación hidroeléctrica se incrementa.
Alza del costo
De hecho, esta presión ya se ha evidenciado durante agosto, ya que, según los registros del Coordinador, hasta el día 18 el costo marginal subió 64%, respecto del mismo lapso de 2016. Esto implicó pasar de US$ 47,5 por MWh a US$ 78 por MWh, con peaks por sobre los US$ 150 por MWh.
Este ítem que valoriza las transferencias entre generadoras, también influye en los contratos de grandes usuarios de energía, como las mineras.
Toda esta situación ha activado algunas alarmas en el sector privado, ya que además, el primer pronóstico de deshielo de esta temporada encargado por el Coordinador Eléctrico plantea una probabilidad de excedencia de 87% (con niveles de entre 86% y 93%), en circunstancias que a partir de 70% se habla de año seco.
La semana pasada el presidente del consejo del Coordinador, Germán Henríquez, junto al ministro de Energía, Andrés Rebolledo, participaron de una medición de nieve en la cordillera del Maule.
Al respecto, el secretario de Estado explicó que “pese a que seguimos enfrentando una situación de sequía en la zona centro sur, las estimaciones para este año sobre la condición hidrológica en las principales cuencas para generación eléctrica muestra mejoras”.
Añadió que “si bien la acumulación de nieve está aún algo por debajo de un año promedio, es algo mayor a la registrada en 2016 en este mismo punto, que en la estadística es uno de los años más secos que hemos enfrentado”.
En su reunión de junio el Consejo Directivo del Coordinador consultó sobre la seguridad de abastecimiento del sistema en consideración al bajo nivel histórico que enfrentan los embalses de uso eléctrico.
Si bien, como ya es sabido, se descartó un déficit en la operación a doce meses siguientes, el organismo -que recientemente se sumó a la Asociación Internacional de Operadores Eléctricos (APEx), con sede en Estados Unidos- encargó un análisis complementario de seguridad que considerara un escenario hidrológico más restrictivo. Trascendió que esta modelación tampoco evidenció una falta de capacidad de generación en el SIC.
Eléctricas cuentan con recursos para enfrentar este escenario
Las principales generadoras del SIC cuentan con recursos que ayudarían a contener en parte los mayores costos de la energía asociados a este déficit.
Entre ellos figuran, por ejemplo, el mayor volumen de gas natural que a partir del próximo año tendrá Colbún para operar las dos unidades de su central Nehuenco.
Cálculos del Coordinador apuntan a que el costo del sistema sería 6% mayor si este complejo no estuviera disponible.
Si bien en AES Gener comentan que los resultados del primer pronóstico de deshielo son preliminares, ya que la temporada de acumulación de nieve aún no concluye, al mismo tiempo plantean que cuentan con medidas operacionales para enfrentar una condición seca.
Entre ellas mencionan la eventual postergación y/o acorte de mantenimientos en conjunto con el Coordinador, asegurando la disponibilidad de sus unidades de base como de respaldo.
En Enel Generación, en tanto, dijeron que la situación actual de los embalses refleja lo que ha sido un año seco, frente a lo cual el sistema cuenta con un mix variado de producción con otras tecnologías, lo que permite optimizar el uso de recursos hídricos, incluso en períodos de sequía.
(Diario Financiero) Si 2016 fue un año particularmente seco, el presente ejercicio no ha mostrado una evolución muy favorable en lo que respecta a reservas hidroeléctricas para enfrentar la próxima temporada de deshielos (octubre a marzo), pese a las lluvias e incluso la nevada de hace un mes en la capital.
El problema es que todos estos fenómenos se dieron en zonas que no coinciden necesariamente con los puntos en que se ubican las principales centrales de generación en base a este recurso.
La energía contenida en los embalses del Sistema Interconectado Central (SIC) “se mantiene en niveles históricamente bajos”, indicó la consultora Systep, ligada al académico Hugh Rudnick, en su más reciente informe de operación.
Añadió que los GWh que podrían obtenerse de estos reservorios representan sólo 7% del promedio mensual histórico.
A esto se suma que en lo que va del presente año hidrológico -que se inicia en abril- el nivel de excedencia observado es igual a 96%, es decir, sólo un 4% de los años en que se tiene registro fue más seco que el actual.
Si bien el sistema eléctrico cuenta con capacidad suficiente para mantener la operación en un escenario como éste, lo que saca de la ecuación la posibilidad de un apagón, sí provoca una mayor presión en torno a los precios de la energía en el sistema.
Esto porque una menor reserva hidroeléctrica, que se ha venido agudizando en los últimos años por la persistencia de una sequía que ya se califica como extrema, podría afectar el período del año, que va de octubre a marzo, cuando los precios de la energía son tradicionalmente más bajos, precisamente gracias al deshielo, cuando la generación hidroeléctrica se incrementa.
Alza del costo
De hecho, esta presión ya se ha evidenciado durante agosto, ya que, según los registros del Coordinador, hasta el día 18 el costo marginal subió 64%, respecto del mismo lapso de 2016. Esto implicó pasar de US$ 47,5 por MWh a US$ 78 por MWh, con peaks por sobre los US$ 150 por MWh.
Este ítem que valoriza las transferencias entre generadoras, también influye en los contratos de grandes usuarios de energía, como las mineras.
Toda esta situación ha activado algunas alarmas en el sector privado, ya que además, el primer pronóstico de deshielo de esta temporada encargado por el Coordinador Eléctrico plantea una probabilidad de excedencia de 87% (con niveles de entre 86% y 93%), en circunstancias que a partir de 70% se habla de año seco.
La semana pasada el presidente del consejo del Coordinador, Germán Henríquez, junto al ministro de Energía, Andrés Rebolledo, participaron de una medición de nieve en la cordillera del Maule.
Al respecto, el secretario de Estado explicó que “pese a que seguimos enfrentando una situación de sequía en la zona centro sur, las estimaciones para este año sobre la condición hidrológica en las principales cuencas para generación eléctrica muestra mejoras”.
Añadió que “si bien la acumulación de nieve está aún algo por debajo de un año promedio, es algo mayor a la registrada en 2016 en este mismo punto, que en la estadística es uno de los años más secos que hemos enfrentado”.
En su reunión de junio el Consejo Directivo del Coordinador consultó sobre la seguridad de abastecimiento del sistema en consideración al bajo nivel histórico que enfrentan los embalses de uso eléctrico.
Si bien, como ya es sabido, se descartó un déficit en la operación a doce meses siguientes, el organismo -que recientemente se sumó a la Asociación Internacional de Operadores Eléctricos (APEx), con sede en Estados Unidos- encargó un análisis complementario de seguridad que considerara un escenario hidrológico más restrictivo. Trascendió que esta modelación tampoco evidenció una falta de capacidad de generación en el SIC.
Eléctricas cuentan con recursos para enfrentar este escenario
Las principales generadoras del SIC cuentan con recursos que ayudarían a contener en parte los mayores costos de la energía asociados a este déficit.
Entre ellos figuran, por ejemplo, el mayor volumen de gas natural que a partir del próximo año tendrá Colbún para operar las dos unidades de su central Nehuenco.
Cálculos del Coordinador apuntan a que el costo del sistema sería 6% mayor si este complejo no estuviera disponible.
Si bien en AES Gener comentan que los resultados del primer pronóstico de deshielo son preliminares, ya que la temporada de acumulación de nieve aún no concluye, al mismo tiempo plantean que cuentan con medidas operacionales para enfrentar una condición seca.
Entre ellas mencionan la eventual postergación y/o acorte de mantenimientos en conjunto con el Coordinador, asegurando la disponibilidad de sus unidades de base como de respaldo.
En Enel Generación, en tanto, dijeron que la situación actual de los embalses refleja lo que ha sido un año seco, frente a lo cual el sistema cuenta con un mix variado de producción con otras tecnologías, lo que permite optimizar el uso de recursos hídricos, incluso en períodos de sequía.
Diario Financiero
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