El CO2 y las aguas residuales, son un grave problema para las industrias, dado que son subproductos que se generan y de los que deben deshacerse, sin afectar al Medio Ambiente ni a la salud de las personas. Para ello, la aplicación de las tecnologías verdes, está dando muy buenos resultados.”
Aguas residuales menos tóxicas
La industria de los EEUU gasta miles de millones de dólares para gestionar sus aguas residuales, generadas en las plantas de fabricación. Un gran porcentaje resulta tan tóxico, que deben transportarse en camiones para ser bombeadas bajo tierra o vertidas, con un enorme riesgo para la salud del Medio Ambiente y las comunidades.
La empresa Axine emplea un tratamiento electroquímico, para eliminar los elementos más tóxicos de las aguas residuales industriales. Aplicando electricidad a catalizadores avanzados, este sistema de tecnologías verdes, genera una serie de oxidantes que descomponen los contaminantes, en sus componentes básicos, sin producir desechos.
La compañía completó recientemente el desarrollo y las pruebas, de un sistema comercial de primera generación y firmó el primer acuerdo de servicios, con una fábrica de productos electrónicos de California, para el tratamiento de sus aguas residuales.
De las aguas a la tierra
En 2005, la firma Ostara obtuvo una licencia de la Universidad de la Columbia Británica, para aplicar una novedosa tecnología verde, que permite la recuperación del fósforo y el nitrógeno de las aguas residuales industriales y reconvertirlos en fertilizantes ecológicos.
El fósforo y los nitratos son esenciales para la vida de las plantas, pero cuando acaban en las corrientes de agua, producen un fenómeno llamado eutrofización. Sitios emblemáticos como los Grandes Lagos, están en grave peligro de sufrir este problema.
La tecnología verde que emplea Ostara elimina estos nutrientes de los sistemas de aguas residuales, mediante el empleo del reactor de lecho fluidizado Pearl, propiedad de la compañía. Estos se cristalizan y luego se secan y granulan, para ser vendidos bajo la marca Crystal Green.
El proceso elimina hasta el 85% del fósforo y el 15% del nitrógeno. El fertilizante obtenido, resulta de liberación lenta y es altamente insoluble en agua, por lo que evita la escorrentía del uso agrícola y que estos productos acaben en los cursos de agua. Ostara ya opera en 14 factorías, en América del Norte y Europa.
Innovación en la productividad de carbono
Las emisiones industriales de CO2, constituyen un importante contribuyente a la contaminación medioambiental. Con el fin de reducir sus emisiones, algunas empresas recurren a potenciar la productividad del carbono para crear soluciones innovadoras.
Una empresa de productos químicos, que funciona en la India introdujo este año una innovación que resulta ser una primicia mundial en cuanto a las formas de captura de carbono, puesto que utilizan una tecnología verde, con la que convierten el CO2 que producen sus calderas, en productos químicos de base.
Otro ejemplo es el de la compañía química Covestro, que estableció un ambicioso objetivo para el 2025: obtener el máximo provecho del carbono. Con esta premisa, emplean el CO2 como un gas residual y lo usan para fabricar diversas materias primas.
La productividad del carbono está ganando fuerza como método de fabricación viable. La plataforma de innovaciones de la Fundación XPRIZE, anunció hace unos meses la apertura de una competencia, que durará cuatro años y medio y que está destinada a convertir el CO2 en materiales útiles. La Fundación ofrece 20 millones de dólares al equipo de investigación ganador.
ecoticias.com
Hacer Comentario