Administración de Sebastián Piñera podría ingresar nuevas modificaciones o incluso retirar la propuesta del actual gobierno
Con la incertidumbre electoral ya despejada, surgió la interrogante respecto al destino que tendrían diversas iniciativas que hoy están en trámite en el Congreso, donde figura como una de las más emblemáticas la reforma al Código de Aguas.
En octubre, el Ministerio de Agricultura informó que se había decidido no acelerar el texto durante el período electoral para darle una discusión “madura” al articulado, y, luego, a fines de noviembre se reactivó continuando su segundo trámite constitucional.
La iniciativa no ha estado exenta de polémica, ya que se le acusa que sus modificaciones –que considera terminar con el carácter perpetuo de los derechos de agua poniéndole un tope de 30 años- generarían “incertidumbre jurídica”, lo que pondría en riesgo el desarrollo de varios sectores económicos.
Por esto, la llegada de Sebastián Piñera a La Moneda le daría cierto respiro al agro y, de paso, abre la incógnita de los pasos que dará el oficialismo para mantener el espíritu de su reforma. Esto, teniendo en cuenta que una vez en La Moneda, Piñera podría ingresar nuevas modificaciones o incluso retirar el articulado.
En el Congreso aseguran que no hay ánimo de acelerar el texto de cara al cambio de mando, a pesar del riesgo que existe para la idea original de la iniciativa. Por esto, dicen, el futuro del Código de Aguas estaría en manos de Piñera y de los nuevos representantes que llegarán a Valparaíso en febrero.
El senador Felipe Harboe (PPD), quien es miembro de la comisión de Agricultura de la Cámara Alta, aclara que “no está en el ánimo ni en la discusión de nadie hacer una aprobación exprés del proyecto” y que no le parecería “adecuado que el gobierno saliente apurara los proyectos con el objetivo de dejarlos amarrados”.
Explica que el proyecto debe transitar adicionalmente por la comisión de Constitución, por lo que “no le veo ninguna factibilidad de ser aprobado antes del 11 de marzo”.
El trámite de la reforma atravesaría otra complicación de peso que haría que no fuese ley en este gobierno, ya que los parlamentarios se encuentran ocupados en el proyecto que crea el Servicio Nacional Forestal. El senador Manuel Antonio Matta (PDC), plantea que la reforma al Código de Aguas no se acelerará y que enfrenta tiempos muy ajustados para su despacho en la actual administración.
“Reconozco que estamos muy ajustados de tiempo, pero actualmente, mientras no se indique lo contrario, es un proyecto que hay que tratarlo porque está en tabla”, enfatiza. Y agrega: “En general lo que se quiere es despachar (del Senado al menos) el proyecto en enero, pero veremos si eso será posible”.
En la oposición, el senador José García Ruminot (RN), también miembro de la comisión de Agricultura, afirma que la prioridad está en el Servicio Nacional Forestal, por lo que este proyecto sí alcanzaría a ver la luz en este gobierno. En el caso del Código de Aguas, también ve “difícil” que alcance a terminar su trámite antes del término del mandato de Bachelet.
Sobre el futuro que podría tener en el gobierno de Piñera, Ruminot asegura que no cree que sea retirado. “Se le pueden hacer ajustes, pero no creo francamente que lo vayan a retirar”, comenta.
Diario Financiero
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