cerro D

Desperdicios llevan años acumulándose por el actuar impune de quienes ocupan el sitio como vertedero

Pese a ser Santuario de la Naturaleza y un ícono de la ciudad de Iquique, el cerro Dragón está convertido en un vertedero clandestino, repleto de escombros de la construcción.

Toneladas de baldosas, tuberías, bolsas de cemento y elementos de seguridad se mezclan con basura domiciliaria y restos de electrónica.

Todos conocen el daño pero nadie hace nada, incluso deportistas en 4×4 atraviesan el cerro, sin remordimiento por el daño a la duna cuyo origen se remonta a finales del último período frío del Cuaternario y finaliza hace 6.000 años.

En un recorrido por el lugar se aprecian las barreras que son fácilmente removibles, y una cámara de seguridad, aunque los escombros son lanzados en la oscuridad de la noche.

¿Quién es el responsable? El terreno es propiedad de Bienes Nacionales, pero al ser considerado Santuario de la Naturaleza, es jurisdicción del Consejo de Monumentos Nacionales. Aunque, al ser espacio de uso público, la municipalidad tiene a cargo su cuidado.

Adolfo Vargas, jefe de gabinete de la alcaldía, asegura que para sacar las toneladas de basura se requiere el trabajo de al menos dos semanas por las maquinarias de la municipalidad, y «el alcalde Jorge Soria visitará el lugar esta semana, para iniciar las acciones de limpieza».

Vargas explica que muchas empresas pagan por botar los escombros, «sin embargo para ahorrase ir hasta Alto Hospicio donde está el vertedero, donde además tienen que pagar, los tiran en cualquier sitio eriazo».

Según el seremi de Medio Ambiente, Alfredo Guzmán, no existe voluntad de los empresarios inmobiliarios de generar un plan de manejo para los escombros. Añade que el cerro hoy está «en casi completa indefensión».

El presidente del capítulo Iquique de la Cámara Chilena de la Construcción, Enrique Guajardo, descarta responsabilidad de sus socios, que se rigen por un código de buenas prácticas: «Para controlar que el depósito de estos escombros se realice bajo la normativa vigente, se mantiene un registro tanto del retiro en la obra como de la entrega en el botadero autorizado».

Dentro de las medidas a más largo plazo se encuentra una ciudad deportiva, que permitiría ocupar el sector que actualmente está con basura, la cual aún está en estudio. La seremi de Bienes Nacionales, María del Pilar Barrientos, dijo que «es difícil que se pueda concretar en un corto plazo, luego que se venció la concesión de uso para estos estudios que se le otorgó al municipio».

Fuente/ El Mercurio

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