Tienen una superficie de 150 metros cuadrados y se ubican a 700 metros sobre el nivel del mar en sector de Majada Blanca, Pan de Azúcar. Cada estructura permite colectar en promedio 450 litros de agua al día
La escasez hídrica que afecta a la Región de Coquimbo, ha llevado a las universidades y al Gobierno a redoblar los esfuerzos por encontrar nuevas fórmulas para obtener agua para el consumo humano.
Uno de éstos son los atrapanieblas, estructuras que permiten obtener el recurso desde la bruma. De esta manera se han convertido en soluciones ideales para localidades alejadas de ríos, embalses o canales.
En el sector de agrícola Majada Blanca, Pan de Azúcar, la Consultora Agraria Sur, la Universidad Católica de Santiago, con el apoyo de Innova de Corfo, se encuentran desarrollando un proyecto de investigación que busca; identificar cuáles son las zonas de mejor captación de agua, desarrollar nuevos sistemas de atrapanieblas, usar el agua obtenida en cultivos y transferir los resultados a la comunidad.
En un cerro a 700 metros sobre el nivel del mar se encuentra un verdadero laboratorio que permite obtener información como velocidad y dirección del viento y temperatura. Además, a través de un neblinómetro se puede conocer la cantidad de agua captada diariamente. “Toda esa información es almacenada por dos computadores y esa información es enviada vía conexión celular hasta la universidad. Tenemos siete puntos en este sector. Los datos son captados las 24 horas”, señaló Richard Leboeve, ingeniero mecánico de la Universidad de Los Andes.
El proyecto ya cuenta con dos estructuras de 9 metros de altura y 150 metros cuadrados de mallas. De acuerdo a los especialistas son las más grandes “Estamos recién iniciando la etapa de colección de agua, la idea es que la comunidad donde tenemos el proyecto (Majada Blanca) puedan tener una fuente de agua permanente, que básicamente hemos calculado en cuatro litros promedio por metro cuadrado, o sea en cada uno de estos atrapanieblas podemos captar entre 450 y 600 litros de agua diarios”, señaló Jorge Leiva, coordinador del proyecto.
“Esta iniciativa se enmarca dentro del plan sequía del Gobierno y que básicamente busca tener mayor recurso hídrico en la región. Estamos apostando a disponer de recurso hídrico en comunidades de secano, y donde pueda ser usada esta agua con fines productivos y de consumo humano”, indicó Cristian Morales, director regional de Corfo.
La autoridad dijo que toda la información que genere el proyecto está disponible para poder implementar este sistema en otros lugares de la región. Por ahora el agua que se genera se utiliza en cultivo, debido que para ser utilizada para el consumo humano debe pasar por un proceso de potabilización de Chile y Sudamérica, pues las que se han construido tenían 45 metros cuadrados.
“Estamos recién iniciando la etapa de colección de agua, la idea es que la comunidad donde tenemos el proyecto (Majada Blanca) puedan tener una fuente de agua permanente, que básicamente hemos calculado en cuatro litros promedio por metro cuadrado, o sea en cada uno de estos atrapanieblas podemos captar entre 450 y 600 litros de agua diarios”, señaló Jorge Leiva, coordinador del proyecto.
“Esta iniciativa se enmarca dentro del plan sequía del Gobierno y que básicamente busca tener mayor recurso hídrico en la región. Estamos apostando a disponer de recurso hídrico en comunidades de secano, y donde pueda ser usada esta agua con fines productivos y de consumo humano”, indicó Cristian Morales, director regional de Corfo.
La autoridad dijo que toda la información que genere el proyecto está disponible para poder implementar este sistema en otros lugares de la región. Por ahora el agua que se genera se utiliza en cultivo, debido que para ser utilizada para el consumo humano debe pasar por un proceso de potabilización.
Experiencia en El Tofo
Ésta no es la primera experiencia que se desarrolla en la zona. Así lo recordó Pedro Hernández, director del proyecto. “La experiencia que se tiene en la región fue la que se desarrolló en El Tofo, donde el Gobierno Regional, Conaf y la Universidad Católica probaron una tecnología basada en malla raschel y polines de madera que permitió entregar agua por unos años a la localidad de Chungungo. Se hicieron aproximadamente 90 atrapanieblas. Nosotros tomamos parte de esa experiencia”, dijo.
Fuente/ Diario El Día
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